El Blog de José María López Alemany. Blog de política farmacéutica, pero también farmacia e industria
La evaluación económica y de impacto presupuestario de forma previa a la inclusión de medicamentos es ya una realidad. Pero la metodología que se utilice puede ser crucial para decidir la inclusión o no de un nuevo medicamento en la prestación farmacéutica. Farmaindustria reclama que el análisis de los costes y los resultados por la utilización de un medicamento se haga desde la perspectiva más amplia posible. Así lo reclamó su director general, Humberto Arnés, durante su intervención en la jornada que la patronal organizó en Santander la semana pasada.
A pesar de las dificultades que tiene ampliar la perspectiva del análisis económico de un medicamento, ¿es que hay alguna otra manera más inteligente de hacerlo? ¿Es que se puede hacer de otra forma y que sea más justo? Estamos acostumbrados a los compartimentos estancos. Si al responsable de farmacia de una institución no le importa lo que ocurra en cuanto a las estancias hospitalarias en esa misma organización, pensar que alguien va a tener en cuenta lo que ocurra en un ámbito totalmente diferente parece ciencia ficción. Pero así debe ser y hacia ese ámbito debemos avanzar.
Lo que debe primar en toda inversión es la mayor rentabilidad y eficiencia en el gasto. Y eso no se puede hacer con perspectivas miopes sino analizando los costes y beneficios a obtener en su máxima extensión. Lo contrario estaría próximo a una asignación aleatoria de fondos públicos. Algo reprobable.
Publicado en El Global el 8 de septiembre de 2013